Mantener en buen estado (y ganar) con el inflado correcto
Ha seleccionado el neumático adecuado para su vehículo. ¿Y qué viene después? La respuesta es el mantenimiento. Como los neumáticos son elementos cruciales para cualquier misión (y además representan una inversión sustancial), merece la pena ayudar a optimizar su rendimiento y longevidad. Mantener los niveles de inflado adecuados es el procedimiento de mantenimiento más efectivo con el que puede ayudar a conseguirlo.
Un inflado correcto y consistente impacta de forma positiva en el desgaste de los neumáticos y a la vida útil del revestimiento, y también ayuda a reducir la cantidad de combustible que necesita su máquina. Comprobar el inflado debería formar parte de cada inspección previa al comienzo de un turno. Si esto no es viable, revise la presión de inflado de los neumáticos al menos una vez al día.
Tenga cuidado de no inflar los neumáticos de más ni de menos. Inflar los neumáticos por encima de lo recomendado puede provocar un desgaste desigual y provocar que los neumáticos sean susceptibles a roturas cuando circulan por terrenos difíciles. Inflar de menos los neumáticos puede hacer que resulten más flexibles. Y asegúrese de no sobrecargar los neumáticos.
Los neumáticos están diseñados para que sus equipos no dejen de moverse. Asegúrese de vigilar que se mantiene un inflado adecuado en los neumáticos para que sus vehículos no dejen de circular.